José Miguel Guzmán, presidente de la Comisión de Enganche de nuestra Federación y destacado cochero, ha vuelto al circuito internacional de competencias FEI tras un receso de once años. Su última participación fue en 2013, en Pirque, y su regreso está marcado por una serie de logros y una visión clara para el futuro del enganche chileno.
Guzmán explicó que su motivación principal para volver al nivel de competencias internacionales es «mostrar la raza de los caballos chilenos en el contexto internacional». Destaca la nobleza, resistencia y docilidad de estos caballos, cualidades que han impresionado a entrenadores extranjeros que han trabajado con ellos en el extranjero.
El destacado cochero subraya la importancia de involucrar a la Federación de Criadores de Caballos Chilenos en este proyecto, con el objetivo de demostrar que la raza chilena no solo es apta para el rodeo, sino también excelente para el enganche. «El caballo chileno podría iniciar su entrenamiento en Chile y finalizarlo en Europa, donde también podría competir», menciona Guzmán, sugiriendo un enfoque integrado, que combine la formación local con la experiencia internacional.
Compitiendo en Francia, Guzmán sintió un gran orgullo representando a Chile. «Para mí, competir en Francia fue un orgullo, al representar a nuestro país con una muy buena actuación». Este sentimiento se vio reforzado por la excelente preparación de sus caballos, “Don Abelino” y “Polvorín”, entrenados por Eduard Simonett, quien tiene una destacada trayectoria internacional. Los caballos mostraron un rendimiento notable, obteniendo el primer lugar en adiestramiento y el cuarto en maniobrabilidad en Rennes, y aunque no alcanzaron el podio en Saumur, Guzmán se mostró muy satisfecho con su performance.
Con miras a futuros eventos, Guzmán tiene claras sus metas: “Nuestra expectativa es poder tener un centro de alta formación para cocheros, entrenadores, delegados técnicos, jueces y armadores de pista”. Subraya la importancia de los convenios internacionales, como el que la Federación firmó recientemente con el Instituto Francés del Caballo y la Equitación (IFCE), para mejorar la formación de cocheros y caballos. «Si podemos extender el convenio del IFCE hacia los cocheros, como lo hemos venido conversando con Victor Ríos, sería un gran aporte para la disciplina del enganche y nuestros cocheros chilenos», afirma, agradeciendo las gestiones que la Federación está haciendo en esta línea.
El proyecto que visualiza Guzmán no solo se limita a la competencia. Ve el enganche como una disciplina con gran potencial de crecimiento en Chile y en el extranjero. «Si empezamos desde el origen y seguimos una trayectoria presentando varias competencias nacionales e internacionales, podríamos incluso llegar a un mundial», dice con determinación. Esto permitiría posicionar la disciplina y de paso al caballo chileno en el escenario global del enganche.
Con la combinación de este tipo de experiencias, la calidad de los caballos y el apoyo de instituciones claves, el futuro del enganche chileno parece prometedor, vislumbrando un horizonte lleno de oportunidades y desafíos.